La exposición En veu baixa (En voz baja) de Antoni Llena, comisariada por el mismo artista y Àlex Susanna, está concebida como un Cuarteto en cuatro movimientos. Cada exposición de Llena se nos ofrece y presenta como un concierto de signos plásticos con los que revisita la propia obra esparciéndola y reordenándola para equilibrar su grado de resistencia y su capacidad de asociarse y generar nuevos sentidos, por más disonantes o ambivalentes que sean. Todo esto no sería posible si su obra no se sostuviera sobre una paradoja tan desconcertante como decisiva: al haber sido creada con restos y sobrantes, un pensamiento poderosamente sugerente le insufla el poco aire que...