El 25 de octubre de 1971, Pablo Picasso cumplió 90 años. Este acontecimiento procuró una gran visibilidad del artista y puso de manifiesto su antagónica recepción. Al mismo tiempo que su nombre se consolidaba como un símbolo de libertad, para otros encarnaba la subversión y personificaba el antifranquismo. Además, estos últimos consideraban que la serie “Sueño y mentira de Franco” era “un insulto a la más alta autoridad de la nación”. Esto motivó que determinados grupos reaccionarios emprendieran una campaña de atentados contra el nombre de Picasso. Esta comenzó pocos días después de su aniversario con la destrucción de los grabados de la “Suite Vollard” que...