Las fotografías de Marta Sentís son una afirmación de su independencia, pero también un espejo de sí misma, de su curiosidad por otros modelos de vida, de su búsqueda de escenarios y personas que la desvinculen de los referentes sociales en los que creció. Tras su infancia y adolescencia en París, Barcelona, Oxford y Florencia, se marchó a trabajar unos años a Nueva York, donde entró en contacto con el mundo artístico del SoHo, barrio en el que residía. A su regreso a Barcelona, se sumó a quienes, como ella, se rebelaron contra la domesticación y protagonizaron el movimiento underground, ácrata y contracultural de finales de los años setenta.
En esos años, comenzó a...